Para comprender mejor todos los aspectos relativos al cáncer de mama, es preciso conocer la anatomía básica de la mama, donde se origina esta enfermedad.
La mama se sitúa encima de los músculos que cubren las costillas, mide de 10 a 12 cm, su diámetro es de 5 a 7 cm, y está formada por tres estructuras principales: la piel, el tejido subcutáneo y la glándula mamaria.
La glándula mamaria tiene como principal función segregar leche en la lactancia y está formada a su vez por los lobulillos (glándulas productoras de leche), los conductos galactóforos (que van desde los lobulillos al pezón) y tejido adiposo y tejido conectivo (tejidos que rodean a los anteriores)
Es su parte exterior, la mama presenta la areola y el pezón:
- Areola: es el anillo pigmentado alrededor del pezón cuyo diámetro es variable y su color puede ir desde el rosa hasta el marrón. El color de la areola puede cambiar durante el embarazo y no suele recobrar su color original.
- Pezón: es la prominencia cónica o cilíndrica que se sitúa en el centro de la areola y en él se encuentra la salida de los conductos galactóforos, es decir, la salida de la leche materna.
La mama pasa por diferentes fases dependiendo de la edad y del estado hormonal de la mujer: pubertad, embarazo, lactancia o menopausia.
Las hormonas femeninas hace posible el funcionamiento adecuado del aparato reproductor femenino e influencian los diferentes estados de la mama. Existen dos tipos:
- Estrógenos: estas hormonas se producen en los ovarios y su función principal es la maduración del aparato reproductor femenino para hacerlo fértil.
- Progesterona: esta hormona es necesaria para que el útero y las mamas se desarrollen y funcionen correctamente.